Hace un par de semanas se estrenó una de la series que va dar mucho de qué hablar y durante mucho tiempo. La serie The Lord of the Rings: The Rings of Power nos sitúa en sucesos relacionados con la historia que ya conocemos de las películas pero situadas temporalmente mucho antes en el tiempo. No quiero irme mucho por las ramas pero la serie producida por Amazon Studios es, a fecha de hoy, la serie con el mayor presupuesto de todos los tiempos. Agárrense que da vértigo pensar en la cifra: la friolera de 1 billón de dólares. Si a esto le sumamos la compra de los derechos en 2017 por la cifra de 250 millones tenemos como resultado el proyecto audiovisual más ambicioso hasta hoy. Está claro que retomar ciertas franquicias incluye un riesgo. Y si pensamos en este caso, después del éxito de las pelis del Señor de los Anillos y El Hobbit parece imposible poder seguir explotando el mundo Tolkien. Por eso, si se hacía algo, había que darlo todo para crear algo único, en todos los sentidos. Cuando ocurre esto, los compositores deben acometer una tarea bastante peligrosa. Cuando la entidad de la película o de la historia o del mundo que se retrata en ella está tan bien establecida y es tan buena y eficaz, es una gran responsabilidad el cómo continuar el producto artístico. Básicamente se pueden tomar dos direcciones totalmente opuestas. La primera, crear algo totalmente diferenciado. Esto tiene un gran riesgo, no solo por lo arraigado que puede estar la música en el espectador, además hay que hacerlo con la suficiente eficacia como la primera. Un ejemplo de este caso bien puede ser la música de Ludwig Göransson para la serie de Star Wars The Mandalorian aunque en ciertos momentos sigue bebiendo de la herencia de Williams. La segunda opción es intentar evolucionar la entidad sonora. Pero esto es igual o más difícil ya que se corre el riesgo de no conseguir superar o por lo menos igualar la efectividad y la calidad del precedente. Howard Shore había conseguido petarlo con su música para El Señor de los Anillos y su evolución en el Hobbit, donde con el mismo estilo nos presenta temas frescos. El propio Shore pone la música a los créditos de inicio de esta serie. Yo creo que Shore era el principal candidato a crear la música de la nueva serie, pero creo que la rechazó por edad o por cansancio. Durante tres años, Shore pudo crear identidades y temas para cada pueblo de la Tierra Media, para líneas de la trama, para personajes, etc. Y bajo mi humilde opinión no se podía haber creado una identidad sonora mejor para esos proyectos. Pero, y aquí es donde entra en juego Bear McCreary, estaba equivocado; creo, con todo mi respeto y cariño hacia Shore, que McCreary ha conseguido crear la evolución perfecta de la identidad creada por Shore. Creo que la identidad de McCreary recoge todo lo que propuso Shore, y le da un lavado de cara, y lo expande. Sin haber hecho todavía un análisis exhaustivo de la música de Bear, creo que son varios los factores que me hacen pensar esto. En primer lugar, las sonoridades de los temas son maravillosas. Creo que ofrecen la sonoridad perfecta. Mi tema favorito es el de Galadriel y el del pueblo de Númenor. Bueno y el de Valinor también. Y el de Sauron, sin ser nada pretencioso, consigue crear una constante opresión y agitación, como el mal que se extiende por algunos de los personajes de la serie. Armónicamente, Bear McCreary crea un mundo más complejo. Quizá no tanto en los temas pero sí en la aplicación en las secuencias. Como ejemplo, me quedo con el comienzo del primer capítulo. Los enlaces armónicos y la estructuración formal me parecen sublimes. Por último, el contenido melódico creo que es más interesante que el que creó Shore. Literalmente son melodías que desde la primera audición ya están en la memoria de cualquiera para el resto de los capítulos. Además el contenido contrapuntístico es más complejo que el de Shore. Como ejemplo está la melodía de Galadriel y más en especial el tema del amor entre Bronwyn y Arondir. Atención, ya os digo que vais a estar el resto del día silbando ese temazo. Sin embargo, un tema que no me termina de gustar del todo es el de Nori Brandyfoot. Aún siendo un tema eficaz, me quedo con la sonoridad de los Hobbits de Shore. No todo podía ser halagos hacia McCreary. No sabemos si McCreary ha podido contar con ayuda para crear algo tan bueno como esto, y de hecho yo creo que nunca lo sabremos. Lo que sí sabemos es las pretensiones que ha tenido la producción de esta música. Me encantaría saber cuál ha sido el presupuesto general para la música, sobre todo el dinero que ha entrado en el bolsillo de McCreary, pero ha debido de ser muy alto ya que para cada capítulo de la primera temporada se han empleado 4 sesiones de grabación con orquesta. Para que os hagáis una idea, esto es lo que normalmente se emplea para un largometraje normal y desde luego, ni siquiera en el mundo series encontramos presupuestos grandes para grabar con orquesta completa. Os dejo en la información complementaria los créditos del equipo completo de la producción musical. Ya para despedirme, quiero decir que todo esto es mi humilde opinión. Howard Shore creó algo de una calidad muy alta y su música para las pelis del Señor de los Anillos ya son un referente como lo son otras muchas bandas sonoras de Hollywood. De hecho siempre ha sido una de mis bandas sonoras favoritas y han sido músicas como la de Shore las que ya desde muy joven me han llevado a querer escribir música para audiovisuales. De aquí a la completa emisión de los capítulos voy a dedicar un tiempo a poder analizar en profundidad algunas escenas. Os mantendré al tanto de mis descubrimientos. Muchas gracias por vuestro tiempo. Hasta pronto. ENLACES / INFO COMPLEMENTARIAbearmccreary.com/the-lord-of-the-rings-appendices-part-2/#more-16179
open.spotify.com/album/4zZuch6tto3R0TMzcAn0oc?si=hIsGReUuRiWqRK7rlNUVUA en.wikipedia.org/wiki/The_Lord_of_the_Rings:_The_Rings_of_Power open.spotify.com/album/38x0H9PdY1fHh8EdfPUXqa?si=ePBn48gYT0m4U5E89et0rw www.imdb.com/title/tt7631058/fullcredits/?ref_=tt_cl_sm
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